
Una abadesa autoritaria, portadora de poder, el claroscuro que cubre su rostro casi para resaltar su autoridad. Pero al mismo tiempo se nos muestra como una Abadesa enriquecida de esplendor, con tonalidades amarillas que iluminan su cabeza contrastando esos colores oscuros que aumentan su seriedad. Alrededor de la cabeza se expanden piezas luminosas, probablemente de vidrio, como para reflejar su alma y la nuestra, todo ello acompañado de una semicircunferencia como para poner un límite a estas piezas libres y separadas.
Piero Gigante
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Dónde está y cómo llegar (Referencia n.27)
