(al final de) vía Bovio
La pequeña estructura del templo, típica de nichos votivos, tiene una concha de piedra típica de los edículos que albergaban a las Vírgenes y a los Santos y aquí se ha perdido el Santo que custodiaba, probablemente era un edículo en honor a San Rocco.
En el número 69 de la céntrica Via Bovio, este santuario votivo, a pesar de estar entre los más grandes, es muy poco conocido dada la altura a la que se encuentra. Con la división Pinto de 1902, la casa, en la esquina de via Giovanni Bovio y via Filippo Corridoni, fue asignada a Angela Pinto, hija del sastre Nicola Pinto y Paola Camastra. Por tanto, todo el edificio, con el edículo adosado, pudo ser construido en la segunda mitad del siglo XIX, tras el derribo de algunas casas del siglo XVIII en la zona. Las antiguas casas derribadas podrían ser las mismas que pertenecieron a Giannangelo Longo, de quien, todavía en 1819, tomó nombre la llamada carretera de Giannangelo, correspondiente al último tramo sur de la vía Bovio (antigua vía Porta Nuova). No es casualidad que en el Registro de la Propiedad de 1752 figure Giannangelo Longo como "un apartamento en casas donde vive, con enaguas, en el barrio del Arco dei Persii...".
Dónde está y cómo llegar
Proyecto "Madonas y santos de la calle" Gasto financiado con la convocatoria 2021 para el desembolso de aportes a asociaciones turísticas pro loco" - CUP B39J21013290002